El Bonaerense

Martín Martinez Saez

AL VER VERAS

Como ya sabrán, si alguna vez me leyeron, tengo dos “TOC(S)” viajeros.

Por un lado, “el viaje debe formar parte del viaje” y, por el otro, ni bien llegó a destino debo leer los diarios locales.

Esos dos TOCS me generaron una interesante inquietud en mi adolescencia. Algo así como “quién fue primero, el huevo o la gallina???”.

A esta altura querido lector, Usted estará pensando que me he vuelto loco. Algo de eso hay. Se lo voy a explicar.

En mi infancia, teníamos varios juegos con los cuales entretenernos mientras desandábamos los eternos viajes a la costa en la antigua Ruta 2. Uno de ellos, era ver las patentes y su procedencia. Un setentoso me va a entender. Otro de los juegos era leer, nombrar y retener los nombres de las localidades y paradores que aparecían al costado del camino.

Así iban pasando “Villa del Sur”, “Gándara”, “Atalaya”, “Castelli”, “Lezama”, “Sevigne”, “Los Sauquitos” y a la altura del km 218, pasando el majestuoso Parque “Libres del Sur” de Dolores, lleno de estatuas dignas de ser recorridas, se encontraba el Parador “Al Ver Veras”.

Desde que lo vi por primera vez, ese nombre me causó sorpresa y curiosidad. Más todavía cuando alguna vez hice frenar a mi padre para conocerlo y descubrí en sus paredes un cuadro con la fotografía de Ricardo Enrique Bochini. Además, conseguí allí el alfajor dolorense “Don Abel”, pruébenlo!

Pero les decía que siempre sentí curiosidad por el excelente nombre “Al Ver Veras”. Mi sorpresa fue mayúscula cuando, ya adolescente, compré el Diario “La Capital” y me dirigí a la Sección Deportes donde escribía su columna el gran “Vito

Amalfitano” con la crónica de los partidos de la liga local. Fue allí donde lo vi. Un club de fútbol de la Primera Marplatense que se llamaba “Al Ver Verás”??? Y que jugaba al día siguiente contra el club “El Cañón”???

(Una gragea, sublime nombre también El Cañón ehhh.)

Bueno volvamos a nuestro intríngulis.

Había descubierto que existía un club que se llamaba Al Ver Verás!!! Como el Parador!!! Quien habrá nacido primero??? Existirá una localidad de Al Ver Veras y el Club será de allí??? Todas preguntas sin respuesta dado que a esa altura de nuestras vidas aún NO contábamos con Google o buscadores parecidos.

Con el devenir de nuestras vidas, el Flaco Spinetta escribió una canción titulada

justamente “Al Ver Veras” que forma parte del álbum “Tester de violencia”. Pero de la lectura de la canción no se resolvía tampoco mi incógnita.

Por mi ventana de al ver verás

Brilla un rayo al amanecer

Las horas ya no pasan

Las heridas se han ido

Todo dura un instante

Para toda la vida

Hace unos años descubrí también la existencia de un grupo performático denominado “Al Ver Verás” que realiza proyecciones en fachadas, modificándolas y coloreando Edificios como el Palacio Barolo, el Hospital Borda, diferentes

Museos y Centros Culturales. Pero ello no resolvía mi problema.

En la era de la informática pude desentrañar la cuestión.

Corría el año 1944 y unos entusiastas marplatenses querían fundar un club de fútbol. No se decidían por el nombre. Unos querían copiar alguno capitalino. Otros pretendían nombres locales. Hasta que el socio Isabelino González manifestó que

“todos los sábados cuando voy a Dolores paso por un paraje que se llama Posta Al Ver Verás”. Los presentes se miraron, hasta que uno comenzó a aplaudir, lo siguió otro y al instante era todo aplausos. Clap, Clap, Clap.

Creo que llegué a la respuesta final.

Pero me quedo con lo que reza el mural de ingreso al Club Al Ver Veras “Este lugar es un portal a la vida, con solo mirar, viajaras en el tiempo… y al ver verás”.


Martín Martinez Saez

Mechita

Que tren, que tren… Mechita! 

- Donde vivís? 

- Mitad en el Partido de Alberti y la otra mitad en el de Bragado. 

Si esta respuesta ya es rara, imagínense si a la misma pregunta, alguien responde “Vivo en Mechita”. Después de las consecuentes risas, lo invaden a uno seguramente curiosidades inmediatas. Porque le habrán puesto Mechita? Como será el gentilicio??? 

Si uno arriba al kilómetro 200 de la ruta 5 y ve un cartel que reza “Bienvenidos a Mechita” la curiosidad se exacerba. Y si ve un vagón de tren como insignia??? Cartón lleno. Entremos a Mechita!!!  

En 1904 el Ferrocarril “Oeste” llega a Bragado y entonces surgió la necesidad de construir talleres, depósitos de locomotoras y playas de maniobras. Sin embargo, la capital del ciclismo no quiso hospedar a los ingleses. 

Fue así que nació “Mechita,” a 15 kilómetros de la ciudad del bravío e indómito potro, en tierras “donadas” supuestamente por el entonces Presidente de la Nación Dr. Manuel Quintana cuya nieta se llamaba “Mercedes” y cariñosamente la llamaban … adivinó, primera respuesta develada. 

Los británicos dueños del Ferrocarril construyeron entonces un pueblo de cero. Ciento veinte casas iguales (colonias las denominaron) con estilo inglés (techo a dos aguas) para los empleados ferroviarios. Aún hoy perduran pero lamentablemente la gran mayoría de ellas están vandalizadas, tomadas o abandonadas pero aún dignas de ser conocidas.  

Como les conté, allí entonces además, de la mencionada playa de maniobras que fuera utilizada en un primer momento cuando el tren solo llegaba a Bragado, se instaló un “hospital” de reparación de trenes, que devino en lo que hoy es un museo “ferroviario” a cielo abierto, cientos de locomotoras y vagones a la vera de la Estación.  

Mechita sufrió el “abandono” político del ferrocarril, su población decreció lamentablemente, de tener mas de 5.000 habitantes según el censo de 1950 pasó a contar con solo 1.800 en el de 2010. Sin embargo, en la última década se produjo una reactivación en los talleres de Mechita y hoy la fábrica ferroviaria está volviendo a la actividad y, consecuentemente, se nota mucho mayor movimiento en el pueblo.   

Es que ha llegado la empresa ferroviaria rusa TMH que firmó un contrato con nuestro país por el que se compromete a producir y a entregar 3.730 coches pasajeros entre los años 2019 y 2025. Para cumplir con dicho contrato, la subsidiaria argentina de la compañía líder rusa recuperó la operatoria y modernizó y reabrió los históricos talleres de Mechita. 

Atento a haber ganado la licitación para reparar material rodante de origen chino, TMH Argentina inició la construcción de una nueva fábrica de material rodante de última generación para el sector ferroviario. Con ello se está implementando el primer “cluster” (conglomerado) industrial ferroviario en Mechita, desarrollando e integrando proveedores y contratistas. Ello atrajo a otras compañías del rubro como la sueca Dellner, líder mundial en mantenimiento y montaje de vehículos ferroviarios y otros componentes industriales, que ya tiene su propio taller en la localidad. 

Por algo los diputados bonaerenses declararon a Mechita como Pueblo Histórico Ferroviario y el segundo fin de semana de marzo se hace la Fiesta del Ferroviario.  

Mechita ha vuelto a ser el pueblo ferroviario, y ya no sorprende encontrarse con rusos o suecos paseando o pescando en el canal aliviador República de Italia (también llamado “Cafiero” en honor al Gobernador que lo mandó construir). 

Al nuevo impulso que se le ha dado a los talleres del ferrocarril, se le suma la vuelta del artista “pródigo” del pueblo, don “Juan Doffo” artista plástico reconocido a nivel mundial en cuya casa natal y taller se abrió el Museo de Artes Visuales que cuenta con un acervo importante de obras de artistas inspiradas principalmente en la impronta ferroviaria de la localidad. 

En síntesis, esto es Mechita, Valeu!!! 

PD: Ahhh, “mechitense” era la segunda respuesta.


Martín Martinez Saez

El verdugo de Suipacha

Sin querer me convertí en persona “non grata” de Suipacha. 

 Corría el año 1995 cuando “La Suipachense” fue vendida a capitales extranjeros. Por circunstancias laborales, participé de dicha venta y debí ocuparme de la reestructuración de los puestos de trabajo, es decir, fui el “Verdugo” de Suipacha. 

Cada vez que ingresaba el Peugeot 505 de “Remises Paraguay” y bajaba este humilde servidor en tierras suipachenses era para resolver la situación laboral de alguno de los empleados.  

El pueblo observaba el cambio de la empresa insignia con desconfianza y miedo y, puntualmente, cada vez que descendía del rodado francés, era visto con ojos inquisidores que me preguntaban a quien le tocaría esa mañana. 

Igualmente con los nuevos dueños, “La Suipachense” continuó siendo una usina láctea proveedora de una buena línea de productos. 

Con ese antecedente, se intentó crear “La Ruta del Queso” pero ésta no tuvo la trascendencia que se esperaba y quedó en el intento. 

Al sentirme “verdugo” recorrí varias veces “La Ruta”, realizando compras y, fundamentalmente, quedándome a almorzar en un restaurante especializado en Jabalí excelente (“La Escuadra” en el camino a Rivas). Allí no solo se podía comer “jabato” la cruza tierna (Mezcla de jabalí con cerdo) sino que también se podían recorrer los chiqueros y comprar fiambres procedentes de dicho animal. Hablo en pasado porque “La Escuadra” se encuentra temporalmente cerrado. 

“La Ruta” comienza en el km. 118 en Fermier Queso de Campo, sobre la mano de retorno está el establecimiento en el que se puede degustar y comprar una buena variedad de quesos de excelente calidad.  

En el km 122 van a encontrar un campo de arándanos “Il Mirtillo” donde pueden comprar arándanos frescos y además algunos productos derivados de esa fruta. 

El local comercial de “Quesos de Suipacha” (creadores y abanderados de “La Ruta”) se encuentra unos metros pasando la entrada de acceso al pueblo. Allí tienen todas las variedades de quesos de vaca y de cabra que quieran. Ojo con los precios porque suele ser bastante caro. Lo bueno que tienen quesos rarísimos y riquísimos. 

Cabaña Piedras Blancas se encuentra pasando Suipacha en camino a Chivilcoy a la altura del km 129. En este establecimiento se produce y comercializan productos derivados de la cabra. 

Es verdad querido lector, de alguna manera me siento culpable de haber sido “el verdugo” de Suipacha y necesito contarles las “bondades” del Pueblo. 

Disfrútenlas!   

Martín Martinez Saez

Viñedos de Buenos Aires

Cuando uno piensa en vinos siempre lo hace llevando su imaginación a provincias como Mendoza, San Juan, Salta y, eventualmente, La Rioja.  Pero No ! Muy cerca nuestro, siempre pensando como porteño egocéntrico, tenemos viñedos bastantes buenos que nos pueden brindar vinos de calidad. 

Hace unos años, gracias a trasladarme por trabajo o por placer a algunas localidades del interior bonaerense, lo fui descubriendo más en profundidad encontrando, entre otras cosas, la existencia de viñedos y bodegas en sitios que nunca hubiera imaginado. 

Dos lugares hicieron que me interesara en el tema: mi primera aproximación a los vinos bonaerenses fue en unas vacaciones en mi “querida” Villa Ventana desde la que fui a visitar la bodega “Saldungaray” en el pueblo homónimo; la segunda fue en un viaje a Coronel Suarez en el cual conocí la excelente vinería “Lo de Joaquín” enfrente del mejor hotel de mi querida “Suarez” Hotel Boutique “La Casa” el cual les aconsejo. Volviendo a la vinería de” Joaquín”, el dueño me hizo conocer, degustar y, por supuesto, comprar los diferentes vinos que se producen en la zona, además del ya referido de la bodega Saldungaray.  

Haciendo un relevamiento provincial, hay nueve viñedos en Buenos Aires con diferentes varietales y calidades. A continuación, les voy a hacer una breve reseña (para no cansarlos) de cada una de las bodegas bonaerenses algunas de las cuales conozco. 

- “Saldungaray”: Esta bodega nació en el año 2000 y la marca principal con la que trabajan es “Ventania”. Las cepas que cosechan son Malbec, Tempranillo, Merlot, Chardonnay y Cabernet Sauvignon. Tuve la oportunidad de visitar la bodega, degustar y beber sus vinos que son de muy buena calidad y los recomiendo. También les aconsejo ir a comer al restaurante de la bodega ciervo o jabalí a la cacerola con una buena copa de vino, por supuesto, “Ventania”. Saldungaray es un pueblo interesante con obra del arquitecto Salamone al cual me referiré en otras notas. 

- “Cerro Colorado”: Cruzando el arroyo Belisario, en mi querida Villa Ventana (vayan a la Villa que nos lo defraudará!!!), se encuentra la Finca Cerro Colorado que se puede visitar. Probé sus vinos en el restaurante “Da Roberto” de la Villa (por favor vayan a degustar la polenta amatriciana de Da Roberto!!!) pero los humildes Malbec y Cabernet Sauvignon de Cerro Colorado no llegan a ser de gran calidad. Alguien diría “se dejan tomar”.  

- “Ita Malal”: En la localidad de Abra del Hinojo en el Partido de Saavedra, cercano a la ciudad de Pigüé se encuentran los viñedos de Ita Malal. Con vistas a las sierras, en sus faldeos, allí producen las siguientes cepas: Cabernet Sauvignon, Merlot, Chardonnay, Sauvignon Blanc y Malbec. Degusté esta última cepa en la vinería de Joaquín en Suarez y me pareció de muy buena calidad, después pude comprarlo también en la galería comercial de Villa Ventana. 

- “Myl Colores”: Emprendimiento nacido en 2006 por “un grupo de amigos” en el establecimiento La Catalina de Coronel Pringles. Esta bodega logró un Espumante Chardonnay de excelente calidad! También le agradezco a Joaquín que me lo aconsejó. Realmente vale la pena degustar este vino espumante bien frío. Excelente!  

Todos estos vinos que acabo de reseñar pueden ser traídos bajo pedido en la ciudad de Buenos Aires en la vinería “Lo de Joaquín Alberdi” (hermano del referido Joaquín de “Suarez”) en la calle Jorge Luis Borges 1772 Palermo.  

- “Bodega Costa & Pampa”: A 8 km del mar, en la localidad de Chapadmalal, se encuentra esta bodega, que pertenece al grupo “Trapiche” y que produce vinos de las cepas Pinot Noir, Chardonnay y Riesling de muy buena calidad. Además cuenta con un bar/restaurante en el cual se pueden comer algunas “tapas” degustando los vinos. El lugar en el que se encuentra la bodega invita a conocerla pero un consejo, no vayan por la ruta 11 sino que háganlo desde la antigua ruta a Miramar porque el camino desde el mar se encuentra en muy mal estado.  

- “Viñedo Cordón Blanco”: En las afueras de la ciudad de Tandil, tanto en las zonas de La Elena como en Don Bosco, se encuentra este viñedo del cual se obtienen buenos vinos Cabernet Franc, Merlot, Syrah, Sauvignon Blanc y Carmenere. Sus productos se consiguen en las vinerías de Tandil y en los Supermercados “Monarca” de dicha localidad. Vale la pena visitar mi preciada y hermosa “Tandil” y traerse una botellas del rendidor “Cordón Blanco”.   

- “Bodegas al Este”: Emprendimiento nacido en 2006 en la localidad de Médanos en el Partido sureño de Villarino. Las cepas que producen son Tannat, Chardonnay y Sauvignon Blanc y sus marcas son Terrassabia y Al Este. 

- “Finca Las Antípodas”: Desde 2013, en la ciudad de Junín, se producen los varietales Malbec y Petit Verdot. Las marcas que manejan son “Forastero”, “Delicias de Laureano & Dos Charlatanes” y “Las Antípodas Field”. Además, en su finca poseen cabañas dedicadas al enoturismo. 

- “Finca Don Atilio”: La bodega más cercana a la ciudad de Buenos Aires se encuentra en la localidad de Uribelarrea, distante 84 km de la capital porteña. Principalmente se produce allí vinos de la cepa Tannat y se comercializan con los nombres “Uribelarrea” y “Attus”.  

Ya sea en los faldeos de las sierras de Ventania y Tandilia (como los casos de “Saldungaray”, “Cerro Colorado”, “Ita Malal”, “Myl Colores” y “Cordón Blanco”) o en las cercanías de las playas del sur con el consecuente viento salado del mar (como en los casos de “Costa & Pampa” y “Bodegas al Este”), en la propia Pampa húmeda como en Junín o a pocos kilómetros en forma artesanal como en Uribelarrea, “el Bonaerense” se las ha ingeniado para producir vinos y en algunos de los casos “de calidad”.  

Martín Martinez Saez

Que porqué te quiero, Mercedes ? 

Será porque en tu tierra se fundó el club de futbol más antiguo de nuestro país? Fue en la ciudad bonaerense de Mercedes en la cual, el 12 de mayo de 1875 se fundó el “Club Mercedes”, entidad que es integrante de la Liga de la Ciudad y, además es asiduo participante de los torneos federales organizados por AFA. El  Blanquinegro”, cuya sede se encuentra actualmente donde fue fundado (avenida 29 y calle 20), es el máximo ganador de la Liga Mercedina. Gimnasia y Esgrima del Plata y Quilmes Athletic Club, ambos fundados en 1887, no deberían discutir mas quien es el más antiguo, es el Club Mercedes, papá! 

Será porque a solo 96 km de nuestra Buenos Aires podemos encontrar una auténtica pulpería en funcionamiento? La  “Pulpería di Catarina”, abierta de jueves a domingo, es una verdadera pulpería que se mantiene a pesar de sus años y donde se puede comer una buena picada con el clásico “salame quintero” de la zona o en invierno almorzar algún guiso carrero o puchero. 

Será porque uno de los partidos de futbol de la Liga Mercedina mas disputados últimamente es el de “Palometas Futbol Club” contra “Club Atlético Trocha”? Sí, leyó bien, “Palometas FC” es uno de los animadores del futbol local junto con el “Trocha”. Excelentes nombres como para dejarlos pasar. 

Será porque allí se festeja la Fiesta Nacional del Salame Quintero? Y en consecuencia es en Mercedes donde se puede “picar” el mejor salame en “La Vieja Esquina” (calles 25 y 26) o comprarlo en “El Mercedino” (en 16 y 19), abierto de 7 a 12 (inútil llegar 12.01). 

Será porque solo en Mercedes existe un club dedicado al Mas Grande Jugador de Fútbol de todos los Tiempos? El Club Atlético Diego Armando, fundado en 2017, juega en la Primera de la Liga local. 

Será por las opciones de café o almuerzo, algunas con vistas a la hermosa Catedral? Si una mañana lo encuentra en Mercedes, no lo dude, Café “La Recova” en pleno centro (27 y 24), frente a la plaza y en diagonal a la Catedral, en una especie de recova se encuentra este bar en el cual siempre va a encontrar a los mercedinos conversando, café y diarios (toooodos los locales y nacionales) de por medio. También a tres cuadras de la plaza y si quiere pasar desapercibido, el lugar ideal es “Mamina” (28 y 23), café muuuy tranquilo, ricas medialunas y buenas tostadas con mermeladas artesanales. Después del café en “Mamina”, se impone cruzar a la librería de Usados que se encuentra en un centro de encuadernación, sí, todavía se encuadernan libros. A la hora del almuerzo, además de la pulpería, lo ideal es el Bar “Laurino” (esquina de 32 y 29), un almacén-bar antiguo convertido en restaurante con buena comida y lindo ambiente. 

Será porque en Mercedes se encuentra el Supermercado “La Anónima” más cercano a Buenos Aires? A pesar de sus dueños, es un placer darse una vuelta por La Anónima porque siempre se encuentran productos diferentes de nuestro interior y, principalmente, de la Patagonia. 

Será por el alfajor “La Recova”, por ser sede de la Fiesta Provincial de la Torta Frita o por festejarse allí la Fiesta Nacional del Durazno? 

Vaya a saber uno la razón del porqué la quiero, pero ya sea por trabajo o por una escapada de fin de semana, siempre es un placer volver a verte, Mercedes.