Dale con Slice

Martín Martinez Saez

El Alcorta es símbolo de Tenis

EPISODIO 1 

Fue allí donde te vi. La pulsación me subió a mil. Es que me habías dado una de las tres alegrías más grandes de mi vida como espectador y consumidor deportivo que soy. 

La Copa Intercontinental al Liverpool, la Medalla dorada de Manu y la Davis fueron los tres episodios deportivos que me hicieron quebrar. 

Por el Alcorta deambulo perdido, medio aburrido a veces, siguiendo a Paola en su derrotero. Por suerte últimamente llegamos a un acuerdo, yo mejor me quedo en el bar y ella da sus merecidas vueltas por el Centro Comercial. 

Pero ese día, el destino quiso que yo la acompañara al segundo nivel. Zara. Recuerdo que entré en la zona de hombres, revolví un poco y me cansé. Voy hasta la puerta, le di a entender a Paola con una seña.  

Fue salir del local y encontrarte. Te frené. Te agradecí. Te dije que me habías dado una gran alegría. Tan nervioso estaba que no atiné a pedirte una foto. Siento que quería gastar mis energías en agradecerte. 

Es que habíamos tenido muchas frustraciones. Años de seguir al equipo en la Davis y de arribos a instancias finales pero por una u otra razón, terminaba en fracasos. 

Pero vos y tu quinto punto frente al gigante Karlovic lo hicieron posible. 

Gracias Federico Del Bonis! 

 

EPISODIO 2 

- Es? 

- Si. Andá, es macanudo. 

Salgo corriendo del bar del Alcorta luego que Diego, mi mozo amigo, me lo confirmara. 

- Guillermo, nos podemos sacar una foto? 

- Por supuesto, me respondió. 

Iba con sus hijas y su esposa. Dejó todo por la instantánea que mi corazón necesitaba. La familia se le fue. No le importó. Sacá otra por si salió mal, dijo. 

Demás está decir la excitación que la situación me creó. Tenía a la leyenda ahí conmigo y encima me hablaba, me preguntaba y a mi no me salían las palabras. 

Le quise explicar que “si hay algo de lo que yo sé, es de tenis”. Pero no pude. Solo atiné a comentarle que había viajado a Nueva York a presenciar el último Abierto de los Estados Unidos. 

Y que me respondió? “Ah, pero venite el año que viene que ya me invitaron y me van a hacer un homenaje”. 

Willy, a esa altura ya éramos íntimos, juro que quisiera ir pero no puedo. 

Como explicarle a Guillermo Vilas que por economía y por tiempos resulta difícil para alguien terrenal rajarse quince días a ver tenis. 

Nos saludamos. Él siguió su vida. La mía se alteró por unos instantes. 

Lo dicho, el Alcorta es símbolo de tenis.